De la fuente brotaban ramas,
abriéndose pasó por el entramado de tuberías y oxido.
Hacía tiempo que había cesado la lluvia
y la tierra era un manto de
mármol
cuarteado.
Muertas las raíces,
los árboles buscaban otra forma
de calmar su sed
de seguir la
vida hacia adelante.
Como quien busca una moneda
entre los cojines de un sofá desconocido,
ajeno.
JOR#
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