Por un momento pensé
que no volvería a amanecer nunca,
quedando los bombos
vacíos de bolas pirograbadas,
lacradas, marcadas,
por y para el dinero.
Por una vez ellas huérfanas
como los niños que las alzan y vitorean.
[Al final tan solo sopló el aire en este lugar,
donde el hombre y la humildad se mutilan,
para no solaparse,
para no soportarse,
para no sentirse uno]
JOR#
Felices 5.200 años
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