Se posa la luz sobre los haluros de plata,
ruge el plató como una selva de fieltro.
Quien no ha querido ser león alguna vez.
II
Se fue la ilusión del desencanto,
Elias Querejeta
se funde en negro.
III
El silencio se acaba
cuando la claqueta
muerde el aire.
JOR#
No hay comentarios:
Publicar un comentario