Primero hablaron los pájaros
y después hablaron los hombres,
hasta que ambos
se quedaron mudos.
II
Ayer, siempre ayer
como una gota de lluvia, ya seca,
en el cristal de la ventana.
III
La sonrisa hierática de la calavera
que te observa
desde la vitrina de algún museo arqueológico.
JOR#
No hay comentarios:
Publicar un comentario