Vuelvo a Madrid,
sí,
revuelvo a Madrid,
sobre un sillón de piel sintética
que me recuerda a los rostros preñados de botox
que pasean Serrano,
[algunos hombres ya no quieren ni a su piel]
en un autobus con wifi, prensa
y cargador universal,
[todo lo necesario para vivir]
Mientras la casa que habitamos se inunda
y Candela y tú simulais
La Balsa de Medusa de Géricault
sobre un pesado canapé.
JOR#